Nos encontramos ante una vivienda en un 8º piso de 120 m² sin reformar de los años 70. Nuestros clientes acuden a nuestro estudio para plantearnos sus necesidades respecto a la reforma a realizar. Se planta por tanto una demolición total de la vivienda para su posterior redistribución. Se realiza un salón-comedor de 32.13 m², tres dormitorios de 15m² aproximadamente, cocina y dos baños completos. Para los acabados se eligió tarima flotante y en cuartos húmedos gres imitando a la madera. La carpintería interior es lacada en blanco y la exterior es de aluminio con rotura de puente térmico y acristalamiento doble.